jueves, 12 de enero de 2012

La influencia del color ( parte 1)

Nuestra egresada, la asesora de imagen Verónica Agundez, nos regala este trabajo sobre el color.


Está comprobado que un niño, responde al color, mucho antes de reconocer su aspecto o forma.
El niño no solo responde al color en su etapa infantil, lo tendrá como un sello indeleble el resto de su vida.
Aun recuerdo una caja de acuarela que mi mama me regalo para cumplir seis años y a través de su relato la fascinación que ejercía sobre mí un móvil de colores ubicado sobre mi cuna.

Todas las personas directa o indirectamente se sienten atraídos por el color. Lo cierto es que el color siempre genera una reacción, un estimulo.


Cuando observes un comercial en la televisión, revistas, Internet o anuncio, tomate  un momento para pensar qué sensación despierta en vos  los colores usados o la ausencia de ellos. ¿Admiración o rechazo?
La utilización de los colores en la publicidad como parte de la identidad corporativa de una empresa, constituye uno de los códigos de comunicación no verbal más certeros y efectivos. No sólo son importantes por la apariencia y vistosidad que brindan al logotipo de nuestra marca o al empaque de los objetos, sino por el mensaje que transmiten a nuestro subconsciente.
Los mercadólogos y publicistas se valen del color  para provocar diversos sentimientos -calma, poder, alegría, deseo, pasión, fuerza, elegancia, pureza, etc.- entre los consumidores acerca de la marca y sus productos.
Cada individuo tiene sus preferencias, las aversiones pueden ser  derivadas de patrones culturales.
Por ejemplo en Estados Unidos y Europa, el luto se expresa a través del negro, tanto en ropa como en avisos fúnebres. Pero en la mayoría de los países asiáticos, la gente va a los funerales vestida de blanco; y si se trata de naciones que siguen el culto budista, una muerte se anuncia en letras rojas.
Durante el Año Nuevo Chino, los empleados reciben el Hong bao, un sobre rojo con el aguinaldo anual. En una boda tradicional, las novias eligen un vestido rojo. En la Iglesia Apostólica Romana, el amarillo, en cambio, es el color papal y en la China antigua, el emperador era la única persona que podía vestirse de amarillo.
( continúa)
Bibliografía consultada: 


·         HELLER, Eva, Psicología del color, Editorial Gustavo Gili S.A., 2004, Barcelona – ESPAÑA
·         LUCKIESH, Matthew, Color and colors, Editorial Van Postran Company Ind., 1938, Nueva York – E.E.U.U.
·         LÜSCHER, Max, Test de los colores, Editorial Paidós, 1999, Barcelona – ESPAÑA.
·         JACKSON, Carole, El color de tu belleza, Editorial Acrópolis, 1984, Washington – E.E.U.U.

 

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